El Omega 3: un aliado esencial en la salud metabólica,
cerebral y cardiovascular
El Omega 3: un aliado esencial en la salud metabólica,
cerebral y cardiovascular
Los Omega 3 son considerados "esenciales" ya que
el organismo no puede sintetizarlos por sí mismo. Por ello, su consumo mediante
alimentos o suplementos es indispensable. Investigaciones han comprobado que su
ingesta adecuada tiene efectos positivos en la salud metabólica, neuronal e
inmunológica.
Uno de los mecanismos más relevantes es su incorporación en
la membrana de las células, especialmente en tejidos como la retina, el cerebro
y el hígado. Esto permite una mayor flexibilidad celular, lo que facilita la
comunicación entre receptores y moléculas, como la insulina. Esta interacción
puede mejorar la sensibilidad a esta hormona, ayudando en el control de la
glucosa.
Potencial antiinflamatorio y genético
Además de sus efectos en la regulación del azúcar en sangre,
los Omega 3 han mostrado una potente acción antiinflamatoria. Actúan mediante
la producción de resolvinas y protectinas, compuestos que reducen la
inflamación celular. También regulan genes clave en el proceso inflamatorio,
como los receptores PPAR y NF-kB, implicados en la respuesta inmune.
Esto explica por qué su uso ha sido explorado como
tratamiento coadyuvante en enfermedades autoinmunes, artritis, lupus, e incluso
en ciertos tipos de cáncer.
Efectos en el sistema nervioso y en la gestación
Diversos estudios han documentado el impacto positivo del
Omega 3 en el desarrollo neurológico durante el embarazo. Mujeres que consumen
cantidades adecuadas de DHA durante la gestación tienen bebés con mejor
desarrollo cognitivo y visual. Asimismo, en niños y adultos, estos ácidos
grasos mejoran funciones motoras, coordinación y memoria.
¿Pescado o suplemento?
Organismos internacionales como la FDA y la Asociación
Americana del Corazón (AHA) recomiendan el consumo de pescado dos veces por
semana o la suplementación con 1000 mg diarios de Omega 3 en pacientes con
enfermedad cardiovascular. Sin embargo, alertan sobre la necesidad de no
superar los 3000 mg diarios, debido a posibles efectos adversos como la
coagulación lenta.
Pese a estas recomendaciones, hay preocupación sobre la
contaminación por mercurio y otras toxinas presentes en algunos tipos de
pescado, como el salmón del Atlántico. Por ello, la suplementación se plantea
como una alternativa segura si proviene de fuentes confiables.
Interacciones con otros nutrientes
Los beneficios del Omega 3 también dependen del contexto
dietético. Se ha observado que un alto consumo de Omega 6 (presente en aceites
de girasol, maíz y cártamo) puede competir con el Omega 3 en la síntesis de
compuestos celulares. Por esta razón, se sugiere una proporción 2:1 de Omega 3
respecto a Omega 6.
Asimismo, dietas ricas en azúcares simples, como la
sacarosa, pueden disminuir los efectos positivos del Omega 3, especialmente en
tejidos como el adiposo. Aunque estos estudios se han hecho principalmente en
modelos animales, abren nuevas líneas de investigación sobre el rol de la dieta
en la eficacia de estos nutrientes.
Beneficios de consumir Omega-3
En el embarazo, el DHA, es fundamental ya que contribuye al
desarrollo cerebral y visual del bebé. La ingesta adecuada de omega-3 puede
mejorar el bienestar del feto y del lactante.
Para la piel y un cabello saludable, lo cual ayuda a
mantener una apariencia saludable. Reduce la inflamación, controla problemas de
la piel como el acné o piel seca.
Previene osteoporosis, ayuda a mantener la densidad ósea,
especialmente en mujeres postmenopáusicas, lo cual es clave para prevenir la osteoporosis
y fortalecer los huesos a medida que se envejece.
EPA Y DHA, ayudan a reducir el colesterol LDL (malo) y la
presión arterial, lo cual disminuye el riesgo de enfermedades cardíacas, que
son más frecuentes en hombres.
Ayuda a la reducción de la inflamación del área prostática.
Reduce los triglicéridos, un tipo de grasa en la sangre.
Una recomendación con respaldo científico
El papel del Omega 3 en la salud humana está respaldado por
años de estudios clínicos, aunque aún existen áreas donde se requieren más
investigaciones, especialmente en humanos. Sin embargo, los beneficios
observados en enfermedades metabólicas, inflamatorias y neurodegenerativas
hacen que su incorporación en la dieta sea una recomendación bien fundamentada.
Ya sea a través del pescado, algas, aceites vegetales o
suplementos, el Omega 3 representa una de las mejores herramientas
nutricionales para prevenir y tratar enfermedades crónicas, mejorar el
desarrollo cerebral y mantener la salud cardiovascular a largo plazo.
Nota realizada por: Diana T.
Investigación realizada por: Diana T.
Ilustración por: Diana T.
Fuente de información:
https://my.clevelandclinic.org/health/articles/17290-omega-3-fatty-acids
https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-75182015000100012
https://nutribiotica.es/digestivo-y-nutricion/omega-3-para-que-sirve/
No hay comentarios:
Publicar un comentario