¡COMER SANO NO ES DIFICIL! #2
¿Qué tan saludable es tu alimentación? Aprende a reducir azúcar, grasas saturadas y sodio
Una alimentación saludable no se trata solo de contar calorías, sino de elegir con conciencia lo que ponemos en nuestro plato. El exceso de ciertos ingredientes como el azúcar añadido, las grasas saturadas y el sodio puede aumentar significativamente el riesgo de enfermedades como la obesidad, la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas e hipertensión.
El problema del azúcar añadido
Aunque los azúcares naturales presentes en frutas y lácteos forman parte de una dieta equilibrada, el exceso de azúcares añadidos puede afectar seriamente tu salud. Estos azúcares se agregan a los alimentos y bebidas durante su procesamiento, y muchas veces aparecen con nombres poco familiares como dextrosa, jarabe de maíz, jugo de caña, fructosa, entre otros. Incluso el azúcar de mesa, la miel y el jarabe de arce se consideran añadidos cuando no están presentes de forma natural.
Consejos para reducir el azúcar añadido:
Prefiere el agua a las bebidas azucaradas. Dale sabor con rodajas de limón, pepino o frutas.
Endulza tu cereal o yogur con fruta fresca.
No llenes tu despensa con snacks y bebidas azucaradas. Opta por frutas y verduras listas para picar.
En cafeterías, evita jarabes y crema batida. Pide leche baja en grasa o sin azúcar añadida, o simplemente café negro.
Lee las etiquetas y elige productos con bajo o nulo contenido de azúcares añadidos.
Elige grasas más saludables
La grasa es esencial para nuestro cuerpo, pero no todas las grasas son iguales. Mientras que las grasas saturadas (presentes en carnes grasosas, lácteos enteros, mantequilla y quesos altos en grasa) pueden dañar tu salud cardiovascular, las grasas insaturadas (presentes en aceites vegetales, nueces, semillas, aguacate y pescado) son una opción más saludable.
Formas de reducir las grasas saturadas:
Cambia la leche entera por yogur bajo en grasa con aguacate en tus batidos.
Usa nueces o semillas en tus ensaladas en lugar de queso.
Reemplaza carnes procesadas por frijoles, legumbres o mariscos.
Cocina con aceites saludables como oliva, canola o soya.
Opta por versiones bajas en grasa de leche y queso.
Menos sodio, más sabor natural
Un consumo excesivo de sodio puede aumentar el riesgo de hipertensión, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. El 90% del sodio en nuestra dieta proviene de la sal, y más del 70% se encuentra en alimentos procesados o preparados.
Tips para reducir el sodio:
Sustituye la sal con jugo de limón, hierbas frescas o mezclas de condimentos sin sal.
Disminuye el consumo de alimentos procesados como pizzas, panes y embutidos.
Elige productos bajos en sodio leyendo las etiquetas en el supermercado.
Cocina en casa con ingredientes frescos y sin añadir sal extra.
Dale color a tu plato
Incluir una amplia variedad de frutas y verduras no solo hace tu comida más atractiva, sino que también aporta una rica gama de vitaminas, fibra y minerales.
Ideas para añadir color y nutrientes:
Añade hierbas frescas a tus ensaladas o pastas integrales.
Prepara salsas caseras con tomates frescos o enlatados bajos en sodio.
Enriquece tus guisos o tortillas con pimientos, brócoli, cebollas y otros vegetales.
Cubre tu yogur bajo en grasa y sin azúcar con tu fruta favorita.
Nota realizada por: Jimmy Méndez.
investigación realizada por: Jimmy Méndez.
ilustración realizada por: Jimmy Méndez.
Fuente de información:
https://www.cdc.gov/nccdphp/dnpao/features/healthy-eating-tips/index-es.html
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